Win, win, win.

No es raro hoy en día ver a directores que son considerados 'vacas sagradas' estrellarse película tras película y decepcionando hasta a sus seguidores más acérrimos. Pero no importa, pues esa fama que se ganaron en el pasado les permitirá estrenar películas mediocres hasta el ocaso de sus carreras.

Sin embargo de vez en cuando aparece alguien como Thomas McCarthy que pese a no contar con la fama y reconocimiento de los grandes directores, nos ofrece una regularidad asombrosa en sus trabajos. McCarthy (Vías Cruzadas y The Visitor) nos vuelve a traer una película fresca y realista. Una historia mínima de aquellas que nos alegran el día ofreciédonos un relato realista y creíble, gracias en parte a los actores. Merece una especial mención un enorme (interpretativa y fisicamente) Paul Giamatti. 

También es verdad que las películas de McCarthy pecan de parecerse mucho entre ellas. Entonces, ¿vista una, vistas todas? Para nada. Si bien es cierto que en todas sus películas aparecen personajes fracasados, no es este fracaso en el mismo campo. Y mientras que unas veces se habla de soledad, otras veces se habla de depresión y otras de crisis.

Win win es una película sobre gente imperfecta a la deriva que se sirven de soporte mutuamente. Una historia que camina entre el drama y la comedia y que trata de ser sincera con el espectador. En definitiva, un montón de situaciones que nos traerán sonrisas y suspiros rodeados de dos planos (el inicial y el final) de matrícula de honor.

Watchmen

Superhéroes en horas bajas

Tercera película de Zack Snyder basada en la novela gráfica de mismo nombre de Alan Moore y Dave Gibbons.

En la década de los 80, con Estados Unidos inmersos en la guerra fría los superhéroes han visto caer su reputación y han pasado de ser los defensores de las calles a estar perseguidos por la policía. Uno de los ex héroes es asesinado en muy extrañas condiciones.

Soberbio y arrollador comienzo de la película con unos fantásticos títulos de crédito en los que se presenta a los héroes a cámara lenta acompañado de la voz de Bob Dylan cantando The times they are a-changing.

Muy buena selección de canciones de la banda sonora (Leonard Cohen, Dylan, Simon & Garfunkel). La película tiene un poderío visual inmenso, muy cuidada fotografía. Se adapta bien a la pantalla a costa de una narración en off que llega a hacerse un poco pesada en algún tramo de la película.

La historia es la que es, la del comic. Y es aquí donde radica el mayor problema de la película en un guión que no para de recordarte que estás viendo un comic animado que, eso sí, termina con un muy buen final.

Mark Webb filma una ópera prima fresca, original y llena de simpatía

El director sabe explotar su experiencia con videoclips y no duda en apoyar gran parte del peso de la película en el apartado musical. El resultado es cuanto menos notable.

Tom (Gordon-Lewit) se enamora perdidamente de Summer (Zooey Deschanel) pero esta no cree que Tom sea el amor de su vida. Historia que habla de las relaciones, del amor y del desamor y de cómo salir de este último cuando se cree que todo está perdido.

La película tiene un planteamiento muy original, utiliza con inteligencia los recursos de flashbacks y flashforwards que son aprovechados gracias a un excelente montaje. Buena música y muy apropiadas canciones, especialmente The Smiths. Divertidísima y cómica parte la del musical con la canción “You make my dreams”.

Quizás el único pecado punible a esta película pueda ser el cierto maniqueísmo que hay entre los dos personajes principales Summer y Tom.

Se incluyen varias referencias cinéfilas, como por ejemplo a Truffaut y al “Séptimo sello” de Ingmar Bergman pero en este lugar el protagonista está jugando al ajedrez contra Cupido en lugar de contra la Muerte.

La película viene a confirmarnos que es posible hacer comedia romántica sin usar clichés repetidos infinidad de veces y dando un planteamiento distinto a lo que estamos acostumbrados.

Las 10 mejores películas de 2010

Aunque 2010 no haya sido lo que se pueda llamar un año cinematográficamente bueno sí que ha habido algunas grandes películas. Las que más recuerdo haciendo un poco de memoria, y  que por tanto serán  las que más me han gustado, son las siguientes:

Toy story 3 

Un film vieja escuela con medios de última generación. Woody, Buzz y compañía nos trajeron una película entrañable que nos hizo recordar aquellas películas que se veian con la boca abierta. Cuando parece que Pixar había tocado techo (Up y Wall-E) se saca de la manga esta gran obra maestra.

Buried

Una película modelo que aprovecha cada céntimo de su presupuesto y cada centímetro del ataúd para construir una historia estremecedora. Rodrigo Cortés nos muestra que va en serio en esto del cine (ya había avisado antes con su notable Concursante).

La cinta blanca

Haneke sigue a lo suyo. Atrocidades que lo son más aún viniendo de quien vienen. Radiografía de una sociedad oscura que vive en la mentira, el odio y la vergüenza. Soberbia fotografía en blanco y negro que no hace sino adentrarnos en este aterrador pueblo.

La red social

La historia de la creación de la red social más grande del mundo contada con un ritmo increíble gracias a un fantástico guión, unas grandes interpretaciones y una música que va marcando el ritmo desde el minuto 1 de película. Fincher no decepciona. 

Canino

La película más controvertida del año. Una terrorífica historia de aislamiento. A veces provoca risa pero es una risa que nos hace sentir culpables al momento, otras veces sencillamente las imágenes son tan duras que nos obligan a apartar la mirada de la pantalla.

An education

Interpretaciones estelares en una película que acaba desviándose de lo esperado en este tipo de películas. Lo empalagoso acaba amargandose con el paso de los minutos. Debería ser de obligado visionado en las escuelas, y no solo en las de cine.

El escritor

Polanski nos cuenta una historia que nunca pierde fuelle y que termina con un gran climax, como debe ser en un buen thriller que se preste. Interpretaciones muy ajustadas y solventes.

Shutter Island

Una realización impecable destaca en este thriller con una gran interpretación de Di Caprio. A Scorsese no le tiembla el pulso en ningún momento de la película, el resultado es un historia con una atmósfera inquietante que te agarra y te sumerge en los mares de la confusión.

Up in the air

Jason Reitman no baja el pistón y esta vez nos obsequia con una gran película sobre la precariedad laboral, las relaciones entre las personas y la soledad. El hijo del director de Ghostbuster, Ivan Reitman, viene reivindicandose película tras película como director muy a tener en cuenta  (Gracias por fumar, Juno).

Origen

Nolan se mete de lleno en los sueños de Di Caprio en este film de preciosa factura y magníficos efectos especiales. Interpretación y música fantásticas. Si el guión hubiera sido un poco más redondo podríamos estar hablando de cosas mayores.